Washington, D.C., es a su vez la capital de la república y su centro cultural. Solamente el Instituto Smithsoniano es compuesto por 17 museos, y son todos con acceso gratuito. En casi toda instancia, el diseño urbano de la ciudad y sus monumentos fueron construidos repleto de simbolismo—un reflejo de sus raíces masónicas. También, ninguna construcción sobrepasa la altura del Congreso, excepto la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción; esto es representativo de las creencias democráticas de los fundadores del país. Los imponentes edificios de gobierno reflejan las influencias y filosofías griega y romana. Todo aquí fue con intención de proyectar solidez de sus instituciones y reforzar el concepto de la separación de los poderes entre las 3 ramas del gobierno: ejecutivo, judicial y legislativo.